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CDIA lanza campaña #CrecerConDerechos #VivirSinViolencias

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La Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA) lanzó #CrecerConDerechos #VivirSinViolencias, una campaña de comunicación en alianza con sus organizaciones integrantes. Tendrá una difusión por redes sociales y por grupos de WhatsApp, también distribuirá información a las familias en las comunidades donde están trabajando las organizaciones de la sociedad civil que promueven los derechos de la niñez y la adolescencia de Paraguay.


La propuesta es que exista mayor prevención y protección a niñas, niños y adolescentes contra toda forma de violencia en el nivel comunitario, incrementando el trabajo de fortalecimiento de las familias en la crianza positiva. Además, la propuesta es que exista educación integral de la sexualidad y educación para la igualdad entre niñas y niños en el sistema educativo de nuestro país según la edad de cada niña, niño y adolescente, considerando su desarrollo evolutivo, con información científica y de calidad, accesible a cada ciclo escolar, en castellano, guaraní y lengua de señas.


La campaña inició con la difusión de datos proveídos por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), que indican de modo ilustrado la situación de las niñas y adolescentes víctimas de abusos y embarazadas en el país. Dicha institución tiene registradas 18 niñas de entre 10 y 14 años que fueron madres por segunda vez en el 2019. La mitad de ellas reside en los departamentos de Caaguazú (5) y Canindeyú (4). Las demás viven en Itapúa (2), Paraguarí (1), Alto Paraná (2), Amambay (2) y Boquerón (1).


De acuerdo a los datos registrados por regiones sanitarias a nivel país se tiene que unas 574 niñas entre 10 y 14 años han sido madres por primera vez. En el rango de edad de las adolescentes de 15 a 19 años unas 12.160 han sido madres por primera vez, y unas 2.696 han sido madres por segunda vez, y 300 han sido madres por tercera vez, en el  2019.


La CDIA sostiene que estos números, que son vidas humanas, indican que el abuso sexual infantil y adolescente es una epidemia en lo referente a salud publica en el Paraguay, y dada su normalización, la misma es de caracter endémico.  Las niñas y adolescentes que llegan a los servicios de salud no llegan por primera vez, sino que por segunda vez, e incluso por tercera y cuarta vez, demostrando claramente que el sistema de prevención y protección, principalmente en sus componentes educativos y de salud, no funciona. Y cuando se llega a la Justicia para restituir derechos, es llegar tarde, dado que las vidas de las niñas y adolescentes ya han sido destruidas. 


El Estado paraguayo les está fallando de manera sistemática y reiterada a las niñas y adolescentes de este país. No solamente son abusadas, porque hay que tener en cuenta que cualquier tipo de contacto sexual que se tenga con una persona de menos de 18 años de edad es un abuso sexual, sino que en este caso los datos nos hablan de niñas de entre 10 a 14 años. 


Las cifras indican con claridad que no fueron protegidas y que el Estado les falló varias veces en su posición de garante de los derechos, y eso es muy grave; más cuando el 85% de quienes cometen estos crímenes son del entorno familiar cercano de las víctimas, según reportes del Ministerio Público. 


Una niña embarazada, una niña madre, es una niña abusada de modo sistemático, sin entornos protectores en su familia y su comunidad. Por tanto, la sociedad y el Estado deben intervenir para prevenir todo tipo de violencias y para garantizar condiciones de vida digna para ellas. Por tanto, es prioritario que niñas, niños y adolescentes de Paraguay puedan Crecer Con Derechos, y Vivir Sin Violencias.