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Posicionamiento público sobre la necesidad de contar con una Educación Integral de la Sexualidad en el sistema educativo nacional de Paraguay

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En Paraguay cada día nacen dos bebés de niñas de entre 10 y 14 años de edad, todas han sido víctimas de abusos sexuales por parte de personas adultas; es urgente tener un diálogo social y político serio como sociedad para poner fin a la violencia hacia la niñez y la adolescencia – en todas sus formas -, junto con la importancia de tener las herramientas pedagógicas necesarias para la prevención, mecanismos de autocuidado y protección de las niñas y los niños en Paraguay.

Ante el sesgado actuar sobre el tema por parte de las autoridades del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), las organizaciones de derechos humanos firmantes, recordamos que:

1. El artículo 73 de la Constitución Nacional, señala como uno de los fines de la educación el de “eliminar los contenidos educativos de carácter discriminatorio”; y el artículo 14 del Código de la Niñez y la Adolescencia, señala que “el Estado, con la activa participación de la sociedad y especialmente la de los padres y familiares, garantizará servicios y programas de salud y educación sexual integral del niño y del adolescente, que tiene derecho a ser informado y educado de acuerdo con su desarrollo, a su cultura y valores familiares”.

2. Las acciones del MEC deben orientarse hacia la profundización de las causas e implicancias sociales y culturales que subyacen en la normalización de la violencia hacia la niñez y el abuso sexual en nuestra sociedad, tomando medidas educativas sobre una base científica y con enfoque de derechos humanos, que permitan brindar herramientas según del desarrollo evolutivo de cada niñas y niño.

3. La importancia de promover y sostener espacios de diálogos entre diferentes sectores de la sociedad acerca de las cuestiones complejas que enfrentamos como país; fomentando la vigencia de los derechos humanos, en el marco de la institucionalidad democrática y la garantía de una convivencia diversa por medio de un Estado laico.

4. Es prioritaria una educación de calidad, pública, laica, diversa y democrática, sustentada en la carta de principios de los derechos humanos. Erradicando así todas las formas de violencias, exclusión y discriminación a las personas que habitan el territorio nacional.

5. Las políticas públicas nacionales no pueden hacer coro fácil a discursos de odio que no reconocen la dignidad intrínseca de toda persona, convirtiéndose así en una herramienta de poder que pone obstáculos para la realización cotidiana de los derechos humanos.

6. La función clave de la educación es la tarea de la ampliación progresiva de la cultura de derechos humanos en nuestra sociedad, es necesario generar una propuesta de educación integral de la sexualidad, sobre una base científica y con enfoque de derechos humanos.

El derecho a la educación no es un derecho a cualquier educación, menos sesgada por valores propios del ámbito privado o basadas en creencias no científicas; y no puede definirse por criterios personales de ninguna autoridad, y más si los mismos no están en consonancia con la Constitución Nacional. El ocultar materiales educativos no modifica la realidad ni esconde la situación de la niñez y la adolescencia en Paraguay. Es tiempo de romper el oscurantismo en la educación paraguaya.

Contactos:

Aníbal Cabrera, CDIA. 0971 914915
Óscar Ayala, CODEHUPY. 0971 284292
Cristina Coronel, Serpaj Paraguay. 0981 516033

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